la opacidad total o parcial del cristalino (lente natural del ojo que nos permite enfocar a diferentes distancias).
La mayoría de las cataratas están relacionadas con la edad, debido a que con el paso de los años, los cambios oxidativos naturales que sufre nuestro organismo, hacen que el cristalino pierda su elasticidad, capacidad de enfoque y también su transparencia, haciendo que se desarrolle dicha enfermedad. Existen diferentes tipos de cataratas que se pueden clasificar según su origen:
- Catarata congénita: son cataratas presentes al nacer o que se desarrollan durante los tres primeros meses de vida. Pueden estar asociadas a condiciones genéticas o bien a alguna enfermedad sufrida por la madre durante el embarazo como puede ser la toxoplasmosis.
- Catarata traumática: aparecen como consecuencia de un traumatismo ocular.
- Catarata metabólica: están asociadas a enfermedades metabólicas, como por ejemplo las cataratas asociadas a Diabetes.
- Catarata tóxica: aparecen como consecuencia del uso crónico o abuso de fármacos o tóxicos, como pueden ser los corticoides o el paradiclorobenceno.
- Catarata por radiación: se forman a raíz de una exposición prolongada a la radiación ultravioleta.
- Catarata secundaria: pueden aparecer como consecuencia de cirugías oculares.
- Catarata senil: son el tipo de catarata más frecuente. Están vinculadas a la edad.
Además de la clasificación anterior que hace referencia a las causas de esta patología, las cataratas se pueden clasificar en función de la zona del cristalino en la que se originan en:
- Catarata cortical: se desarrollan en la corteza del cristalino. Son de progresión lenta y se caracterizan por opacidades blancas en forma de cuña que comienzan en la periferia y se van extendiendo hacia el centro.
- Catarata nuclear: se originan en el núcleo del cristalino. Se producen por oxidación de las proteínas del núcleo y al igual que las cataratas corticales son de progresión lenta.
- Catarata subcapsular: se dan en la parte trasera del cristalino por migración de células que van formando parches. Son de progresión rápida y muy incapacitantes. Suelen aparecer a edades tempranas.
A pesar de que esta alteración ocular es indolora, lleva consigo una serie de síntomas que pueden variar según el paciente. Los síntomas más comunes son disminución de la agudeza visual, fotofobia, lagrimeo, deslumbramientos.
El tratamiento de las cataratas se basa en mitigar los síntomas mediante el uso de ayudas ópticas (gafas graduadas, lentes de contacto, etc) para mejorar la agudeza visual y el uso de gafas de sol para la fotofobia. Pero cuando las cataratas se vuelven muy incapacitantes para la vida diaria solo queda la cirugía. La operación consiste en extraer el cristalino opaco y reemplazarlo por una lente intraocular.
A continuación os dejamos un pequeño vídeo para que los más curiosos puedan ver como se realiza dicha operación. Si tenéis cualquier duda o queréis saber algo más, no dudéis en contactar con nosotros. 😉
